Con el tiempo, tu computadora puede volverse más lenta, responder con demoras o incluso fallar al realizar tareas básicas.
La buena noticia es que, con un poco de mantenimiento regular, podés evitar estos problemas y mantener tu equipo funcionando como nuevo. En este artículo, te contamos cinco pasos simples y efectivos para mantener tu PC rápida y limpia, tanto por dentro como por fuera.
1. Eliminá programas que no usás
Muchos equipos vienen con software preinstalado que rara vez utilizamos, o acumulamos programas que ya no necesitamos. Estos ocupan espacio y pueden ejecutarse en segundo plano, consumiendo recursos del sistema.
Para desinstalarlos:
- En Windows: entrá al Panel de control > Programas > Desinstalar un programa.
- En macOS: arrastrá las aplicaciones no deseadas a la papelera.
También es recomendable revisar qué programas se inician automáticamente con el sistema y desactivar los que no sean necesarios.
2. Borrá archivos temporales y caché
Con el uso diario, tu computadora acumula archivos temporales, cachés del navegador y datos residuales que ocupan espacio y ralentizan el sistema.
Podés usar herramientas como el Liberador de espacio en disco en Windows o aplicaciones como CCleaner. En Mac, existen alternativas como CleanMyMac o DaisyDisk. Hacer una limpieza mensual ayuda a mantener el sistema ordenado y más ágil.
3. Escaneá en busca de virus y malware
Un sistema infectado puede volverse lento y poco seguro. Es importante contar con un antivirus actualizado y realizar escaneos periódicos.
Algunas opciones gratuitas confiables son Avast, Bitdefender y Windows Defender. También podés complementar la protección con herramientas como Malwarebytes para eliminar software no deseado.
Evitá tener más de un antivirus activo al mismo tiempo para prevenir conflictos.
4. Realizá limpieza interna del equipo
El polvo acumulado dentro de tu PC puede afectar el rendimiento, provocar sobrecalentamiento y acortar la vida útil de los componentes.
Para limpiar:
- Apagá y desconectá el equipo.
- Abrí el gabinete y usá aire comprimido para remover el polvo de ventiladores y componentes.
- En notebooks, al menos limpiá las rejillas de ventilación externas.
Si no te sentís seguro haciéndolo, siempre podés acudir a un técnico especializado.
5. Mantené el sistema y los drivers actualizados
Las actualizaciones del sistema operativo y los controladores (drivers) corrigen errores, mejoran el rendimiento y refuerzan la seguridad del equipo.
Para actualizar:
- En Windows: Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update.
- En macOS: Preferencias del sistema > Actualización de software.
También existen programas que ayudan a mantener los drivers al día, como Driver Booster.
Conclusión
Mantener tu PC rápida y limpia no requiere ser un experto. Con estos cinco pasos básicos, podés prolongar la vida útil de tu equipo y mejorar su rendimiento diario. Establecer una rutina mensual de mantenimiento puede hacer una gran diferencia.
Si necesitás ayuda profesional, en New Atebion ofrecemos servicios de limpieza, optimización y puesta a punto para computadoras. Contactanos y te damos una mano.
